Una mezcla de risa y sorna es lo que me causa las últimas noticias acerca del macrobotellón que se celebrará en distintas ciudades de España. ¿Rebeldía juvenil? ¿Un gesto en contra del GARRAFÓN?

http://www.macrobotellon.com/

Atrás quedó la época en la que me divertía reuniendo a mucha gente y abarrotando los Cañones en Badajoz. Nunca comprendí que podían ver de divertido estar al aire libre, con un frío de pelotas, rodeada de militares y otros especímenes, hasta las dos de la mañana. Una práctica barata pero aburrida, y que me cansaba lo indecible...

Ahora, sin embargo, echo de menos aquellas primeras juergas universitarias. Supongo que me vuelvo mayor y más nostálgica.

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Esto no es una oficina... es un hormiguero. Cada vez somos más y hay menos espacio... pero no nos quejamos. Al trabajo, con alegría.

Mis "compañeros" de hormiguero están hoy tranquilos. Ociosos pero tranquilos. En una ocasión así, me dan ganas de decirles lo que decía Sarah Polley en "La vida secdleta de las palabras"… "Como envidio a la gente como tú…", sin preocupaciones en la cabeza, capaz de distraerse con una charla en el webmessenger, un flash guarrete o una conversación intrascendente sobre…sobre… ni yo me acuerdo.

Por cierto, acabo de ver a Pitagorín (nuestro hipermega jefe) al otro lado del hormiguero. A ver si estamos bien alimentadas y eso…

p.d: Menos mal que tengo Franz Ferdinand, Lifehouse y Silence 4 para huir de la realidad.