Uff... Perdón, he tenido esto muy abandonado...
Pues empiezo, hablando de los libros que he leído estos cuatro meses. Como siempre, no esperéis grandes lecturas sesudas, y la verdad es que me quedé un poco atascada con uno (os dejo que adivinéis con cual). Empiezo:

- La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson: La historia, harta ya conocida por todos. Lisbeth Salander está en un retiro, después de haber desvalijado a la empresa que traficaba armas. La tía se dedica a darse la gran vida por hoteles de las Bahamas y estudiar matemáticas (con lo que yo la cojo manía... porque jamás entenderé a nadie que elija estudiar matemáticas como afición). El donjuan de Blomkvist vive también como un dios, famoso por el libro que escribió en la primera parte y por ser el periodista que destapó la historia de tráfico de armas y otras cosas. Pero, claro, la historia tiene que volver  a reunirles. En esta ocasión, un joven periodista y su novia estaban investigando una trama de tráfico de mujeres, y acaban asesinados justo antes de que la editorial de Blomkvist les saque el libro. Al mismo tiempo, por una serie de coincidencias, Lisbeth resulta implicada en este asesinato, y acaba siendo buscada por la policía y tratada como una delincuente. Este segundo libro está más centrado en la vida de Lisbeth, de porqué es así y sobre todo, el vínculo que tiene con un personaje del hampa. Dejando al margen el argumento esgrimido de que es un libro "a favor de las mujeres", no es más que otra historia violenta, contada con un poco de prisa, y con un personaje masculino tonto y poco aprovechado; y una protagonista que el autor trata con excesivo mimo y favoritismo. Lo único que me ha gustado es que Lisbeth trata a Blomkvist como "el Blomkvist de los cojones", frase que le queda muy bien.

- "La conjura de los necios", de John Kennedy Toole.
Ignatius Reilly es un personaje extravagante que vive en el Nueva Orleans de los años 60. Es un joven que ha terminado la carrera, que sufre de aerofagia (él lo llama "la válvula"), y que vive con su madre mientras escribe una extensa novela sobre la moral. Un golpe del destino le obliga a empezar a buscar trabajo, y en cada uno de esos trabajos, hace entuertos y retuerce las situaciones, de tal forma que parece que todo le va a ir mal... pero acabará siempre cayendo de pie. Alrededor, toda una serie de personajes quizá o más extravagantes que el propio Ignatius (su madre, Mancuso - que es mi personaje favorito -, el negro que ahora no recuerdo el nombre, el dueño de Levi Pants, su esposa, y la anciana que solo quiere jubilarse...), todos ellos provocan situaciones delirantes y extrañas, que logran arrancarte una sonrisa, sin perder de vista que los temas de fondo siguen siendo en algunos casos tan actuales como entonces.

El autor murió joven, antes de ver su obra publicada, porque fue rechazado por muchas editoriales. Su madre consiguió que un editor leyera el manuscrito, y este, tal y como narra al principio en un prólogo, empezó a leer la historia con muchas reticencias, pero al final se vio atraído por la visión de la sociedad, las situaciones delirantes y el ritmo de las historias de Ignatius.

Bueno... Ahora estoy leyendo el último de John Irving, a ver si lo termino antes de agosto y os hago una reseña como dios manda.