Hola, estados hipnagógicos!

Mi lectura este verano no ha sido abundante, pero si entretenida. Ya sabréis, a estas alturas, que yo suelo escoger siempre novela policíaca para viajar, porque es el mejor género que conozco para evadirme durante horas.

En esta ocasión escogí "El retorno del profesor de baile" de Henning Mankell, una novela sobre la venganza de un misterioso argentino, que viaja hasta Suecia para acabar con la vida de un antiguo policía, Molin, quien oculta un pasado relacionado con los nazis y la persecución de judios en la segunda guerra mundial. El protagonista de esta novela es el detective Stefan Lindman, amigo de Molin antes de que este se retirara, y que decide investigar su brutal asesinato mientras lidia con el diagnóstico inicial de un cáncer de lengua. Esta novela me acompañó en mi viaje a Berlín, a Dresde y a Praga, y que gracias a ella pude soportar las 10 horas de tren y las 4 y media de vuelo en total.

Después, como en Praga tuve ocasión de visitar el barrio judío, visitar la tumba del rabino Low y tomarme un café delicioso en la cafetería "Golem", decidí que era hora de leer el famoso libro de Meyrink. La leyenda del Golem de Praga habla sobre un rabino que creó a esta criatura para que la ayudara a limpiar la sinagoga. Usó barro, y en la frente escribió el símbolo de la cabala que significa "vida" (y que es el número de Dios). Todos los días, el rabino introducía una piedra en la boca de la criatura y esta cobraba vida, y luego, a la noche, se la retiraba. Sin embargo, una noche olvidó quitarle la piedra y la criatura se volvió loca, destrozando todo lo que pillaba a su paso. El rabino logró detenerla borrando de su frente una parte del símbolo, que quedó como la palabra "muerte" en la cabala. Después, encerró a la criatura en el desván de una casa, tapiando la estancia y dejando solo una pequeña ventana. Hay que decir que, en la edición que yo me he leído mientras sorteaba agosto, hay muchas variaciones de la leyenda y no todas concuerdan.

La historia de la novela de Gustav Meyrink no trata de esta leyenda, aunque hace mención a ella y transcurre en Praga. En ella, Atanasius Pernath, un tallador de joyas y restaurador, vive una existencia anodina. En un pasado que él no recuerda del todo, padeció una grave enfermedad mental y vive sin saber mucho de si mismo. Tiene misteriosos y místicos sueños, y en su vida se cruza una mujer infiel que conoció en el pasado y que le pide ayuda para salvarse a si misma y a su amante del chantaje de un chatarrero. Aquí, el Golem no es la criatura de barro de la leyenda, sino más bien una manifestación del subsconsciente o un espíritu que se aparece a Pernath en sueños para atormentarlo o para guiarle hacia el descubrimiento espiritual.

La última de mis novelas, que terminé hace poco, fue "La última noche en Twisted River", de John Irving.

Una noche, en la región de bosques de New Hampshire, se comete un crimen, o más bien un accidente, y, como consecuencia, el cocinero Dominic Baciagalupo y su hijo Danny se ven obligados a huir permanentemente, perseguidos por el alguacil Carl. En su periplo por evitar la venganza del alguacil, viven en Boston, Vermont, Iowa y Canadá, ayudados por el personaje estrafalario de Ketchum. Si tuviera que definir el argumento de la novela no sería ni la venganza ni la política (como he leído por ahí), sino que habla de las relaciones padre-hijo y los secretos y verdades que oculta este tipo de relación. Tanto el cocinero Dominic como su hijo Danny son padres solteros (el cocinero es viudo, y Danny se divorcia de su mujer - otro personaje extraño de la historia), y los dos comparten el miedo a que sus hijos mueran antes que ellos, argumento que también es central en "El mundo según Garp" y "Una mujer díficil". Lectura recomendada, pero con mi típico "cuidado", porque hay momentos un poco pesados y díficiles de atender, pero merece la pena hacer el esfuerzo.