La foto no le hace justicia, es mucho más bonito en vivo y en directo.

Sí, una chica glamurosa como yo, estuvo el pasado miércoles visitando la fábrica de jamones de unos amigos de la familia. Bueno, jamones y todo tipo de embutidos, que son gente muy apañada y hasta nos dieron a probar "embutido de venado". Todo delicioso, por supuesto.

Por el camino, disfruté de una maravillosa vista: los campos de la comarca de la Serena, de un tono verde y al mismo tiempo dorado. Se trata de un valle poblado con pequeños pueblos, castillos en ruinas (árabes y romanos), largas y sinuosas carreteras, los campos sembrados y las ovejas...

Estas "minivacaciones" antes de las "macrovacaciones" que me cogeré en Navidad, me sirven para relajarme un poco. El curro de "teleoperadora" o más bien "telemarketing" no es divertido. Entre mi timidez y mi absurdo miedo a molestar a la persona a la que llamo (es que yo también he sufrido la típica llamada de televenta en plena siesta), pensaba que no sería capaz de vender ni medio tomo. En estas... que el martes por la mañana ocurrió el gran milagro: conseguí mi primer cliente.

La alegría me duró lo suficiente como para hacerme un poco de ilusión y tratar de mejorar, pero sé que este no es el curro de mi vida. Es algo para ir tirando mientras estudio y escribo, un poco.
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Ah, mi reseña de libros... mañana la pondré. Que bien se está con un ordenador conectado a internet...

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