El momento más sobresaliente este fin de semana fue... cuando reciclé unas botellas que andaban por casa.
En mi piso a alguien se le ocurrió que había que ser solidario con el medio ambiente (genial) y separar el cristal del cartón, los envases de plástico de los desechos orgánicos, etc... Pues hasta ahí bien... Pero las buenas intenciones se quedan en eso, buenas intenciones, cuando las botellas y los envases de detergente invaden el (escaso) hueco que disponemos para la basura.
Cuando, toda enfadada por mil razones y por ninguna en particular, empecé a arrojar las botellas al contenedor de los cristales... el sonido, la sensación de que lo que yo lanzaba se desintegraba porque yo así lo deseaba... Suena a locura, pero fue desestresante. Había un lugar donde los ejecutivos pagaban por el derecho a destrozar una habitación. Pues esto es lo mismo, pero en versión de tiradillo.
Ahora comprendo porque he soñado que me perseguía un tipo con un martillo por los pasillos de un hotel en las Bahamas.
De Perdidos al río..
Hace 14 años
6:08 p. m. �
Juega limpio con tu ciudad.
10:27 p. m. �
Y con los WCs de tus amigos después de beber White Russian
7:21 p. m. �
limpia madrid
h