¿Qué quién era mi Rey Mago favorito? A mí me daba igual, mientras me trajeran un regalo...


En noches como esta, una se suele poner nostálgica. Casi todo el mundo que conozco y que me rodea día a día tiene mil y una anécdotas relacionadas con la noche de los Reyes Magos. Yo tengo muchas, casi todas compartidas con mis hermanos, con el insomnio, con alguna decepción (que ahora, la verdad, no creo que sean importantes), más de una alegría, etc...


Eran tiempos en los que solo esta noche me costaba dormir. Quién me iba a decir que un día sufriría de insomnio, y no precisamente porque esperara con ilusión un regalo. Alrededor de las siete y media de la mañana, mi hermano mayor se despertaba gracias a la alarma despertador de su casio. Poco a poco, nos íbamos despertando uno a uno en silencio, y, de puntillas, íbamos al salón. Y allí, sentados a oscuras, con la luz del mismo casio (o de una linterna de campamento, ya en la adolescencia), esperábamos el momento de las 8:00 de la mañana, hora oficial para abrir los regalos.


A todo esto, el famoso trauma de "los reyes son los padres" no llegué a vivirlo como tal: me enteré con unos cinco años, porque mis padres siempre armaban tal escándalo a la hora de montar los juguetes que era imposible no escucharles. Eso sí, mi madre siempre se afanaba con colocar una huella de harina en la ventana, vaciar las copas de anís, comerse las galletas y quitar el tapón de la bañera.


Hoy, mi madre me ha preguntado si tuve una infancia feliz. Tras pensar un momento en las noticias con las que he desayunado esta mañana, solo podía decir: Sí, por supuesto. Al menos, yo fui reina una vez.

2 Responses to "Cuando fuimos Reyes..."

  1. Mital Says:

    Con el trabajo no he podido ver noticias esta mañana, y no me fío de los periódicos gratuitos que reparten en la estación de tren, así que, basándome en tu comentario sólo puedo decir: ¡ay de noticias!

    Aparte de eso.. ¿Y por qué no vas a ser reina ahora? La cosa está en encontrar a alguien que te trate como tal (descartados, por cierto, los saludables muchachos con los que a veces salimos a cenar, que ya está visto que se prefieren entre sí). Si no, siempre puedes decir que tienes el corazón puro e inocente de una niña (?).

    Creo que estoy divagando. Dejémoslo en felices reyes, y esas cosas.

  2. Roskat Says:

    Hola, Mit!

    Este texto es de hace ya un par de años, y lo escribí reflexionando sobre algo que había escuchado, que los niños son los Reyes en la noche de Reyes (y por eso, yo digo "que fui reina una vez", porque disfruté de una buena infancia). Las noticias no me acuerdo, pero seguro que habría alguna mala hace dos años, el anterior y en este, jejeje...

    Y sí, hay que salir con chicos que nos presten atención a nosotras y no entre ellos, para que nos traten como reinas, nunca mejor dicho.
    Un beso!

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