9:46 a. m.




Entre las cosas que menos me gustan, están las mudanzas... y parece que la mía se retrasa una semana más (por causas ajenas a la organización).


Pero mientras... ¡a disfrutar con la visita al Expocomic!




10:04 a. m.

Hoy cumplo 29 años, y la verdad, es que de las pocas cosas de las que me siento orgullosa es de mi familia y de mis amigos.

Así, que para ellos, esta entrada y este vídeo: Loop & loop de Asian Kung Fu Generation

4:48 p. m.




Imperdonable haber olvidado que, entre el libro malo y el libro "no tan malo", me leí uno estupendo. Esa manía de no recordar lo bueno...






Pomponio Flato es un patricio romano que se dedica a viajar por el mundo en busca de una fuente que, al beber su agua, proporciona todos los conocimientos. En su último viaje, bebe de una supuesta fuente milagrosa, pero acaba enfermo y atrapado en la Palestina del siglo 0 de nuestra era, para más señas, en Nazaret. Allí, conoce a un niño que le contrata para que demuestre que su padre es inocente de una acusación de asesinato. Lo novedoso: que ese niño es Jesús (Jesucristo), y su padre es José, el carpintero.


Mezcla de novela de detectives e histórica, Eduardo Mendoza ironiza sobre la religión, los poderes, la visión de la historia y, sobre todo, de ese tipo de literatura que se ha puesto de moda a raíz de cierto código.



Aprovecho la ocasión para recomendar la lectura de otra obra cómica de Mendoza (la más conocida, creo): Sin noticias de Gurb, de la que hay también una versión teatral.





Vampiro, de E. Munch

Estos son mis dos libros del mes de Octubre, mes de "vacaciones" donde he buscado aprovechar el tiempo antes de tener los próximos 12 meses ocupados en mil y una historias distintas.

Pero, aún así, la lectura podría haber estado mejor escogida, la verdad:

- "Todo cambia", de J. Tropper: Zack King es un tipo que se podría considerar afortunado: vive en un piso maravilloso en Nueva York, por el que no paga alquiler, tiene una novia de buena familia y supuestamente guapa y amable con la que se va a casar, y un trabajo estresante pero que le permite llevar una vida a todo tren. Pero tiene sus problemas: su padre, un alcohólico que le abandonó, reaparece para provocar problemas; y Zack está enamorado de la viuda de su mejor amigo, muerto en un accidente de tráfico. Todo esto la misma semana en la que su vida se quiebra ante la sombra de un cáncer.

Novelilla pseudoromántica, desde la perspectiva de un personaje masculino que, exceptuando que no está obsesionado con su peso, podría ser un Bridget Jones descafeinado y sexista. Lo único que puedo decir por leer esto, es que lo compré en la estación de trenes, y que para viajar, no me apetece algo sesudo.

- "Lo que sé de los vampiros", de Francisco Casavella.

No, no es una historia de un vampiro. Es una novela de corte histórico, ganadora del último premio Nadal. A partir de las experiencias de Martín de Viloalle, conocemos el período europeo entre la expulsión de los jesuitas de España, hasta la misma revolución francesa, pasando por una Italia de bandidos y las cortes prusianas y austríacas. Martín de Viloalle pasa por todos estos escenarios, testigo mudo que cuenta la historia a través de los dibujos y caricaturas que va componiendo, sobreviviendo en cada etapa de su historia como lo haría un vampiro, alimentándose del momento hasta agotarlo.

No es una novela que recomendaría a lectores impacientes. A mi me ha costado ciento y pico de páginas encontrar su encanto, pero al final, por orgullo, he insistido, y debo decir que el último tercio de la novela (la parte que transcurre en París durante y después de la revolución) me ha parecido inmejorable.

Ahora... Voy a por lo último de Auster, a ver que tal.