En la Expomanga de este año, no disfruté mucho. Será que no estaba animada, o que me marearon mucho con Shou-Tajima (quien al final cambió dos veces la hora de su firma y no pude asistir). Lo único que me gustó y que me alegro de haber hecho, es haber comprado tres obras de Jiro Taniguchi.

La palabra "manga" suscita en muchos una especie de repelús, y les trae a la mente los típicos dibujos de piernas muy largas y ojos demasiado grandes que se inundan de lágrimas. Ese tópico generalizado asusta a muchos lectores. Sin embargo, si se atrevieran a abrir un volumen de otros autores (manga para adultos), descubrirían una mirada distinta de la realidad. Jiro Taniguchi es para mí un valor seguro.

- "Tierra de sueños" (Ponent Mon): Un volumen que recoge una serie de historias cortas, sobre los sueños y las formas de verlos cumplidos... En cuatro de esas historias, Taniguchi cuenta los últimos días de su perro Tam, y la llegada a la casa de una nueva inquilina, una gata persa a la que llaman "Boro" (pingajo, en japonés) y que les da una sorpresa; y una tercera invitada inesperada. En la última de las historias, un alpinista tiene una cuenta pendiente con la cordillera del Annapurna. Decide regresar, a pesar de tener que abandonar a su familia y que ya está rondando la cuarentena...

- "Barrio Lejano", (Ponent Mon): Ganadora de varios premios nacionales e internacionales, esta joya mezcla drama, realismo y también fantasía.

Hiroshi Nakahara tiene 48 años, dos hijas, una esposa y un trabajo que le obliga a viajar de arriba a abajo. En uno de esos viajes en tren, se confunde y acaba en su pueblo natal, donde está enterrada su madre. Visita el cementerio, y allí le ocurre un hecho insólito: de improviso, su mente se traslada a su cuerpo de cuando tenía 14 años, y revive el pasado desde ese momento. No es una casualidad, pues ese año fue en el que su padre les abandonó sin decir palabra y cambió la plácida vida de su familia. Hiroshi cree que podrá cambiar el futuro, pero lo que descubre es una nueva perspectiva, gracias a la madurez que ha adquirido, que le permite comprender quiénes eran de verdad sus padres y porqué sucedió lo que tenía que suceder. Lo mejor que he leído en comic desde Maus y Persepólis.


Inevitablemente, me acordé de una película de Coppola, donde la protagonista regresa a sus tiempos de instituto y también cree que puede cambiar todo lo que hizo mal en la vida... para descubrir lo mismo que Hiroshi: El pasado no se puede cambiar. ("Peggy Sue se casó") Las diferencias... la sensibilidad y el carisma de Taniguchi convierten este relato en algo cercano al lector, que se ve reflejado en el adolescente que no comprende el mundo de los adultos y que, ya crecido, ve a su familia de otra forma.


Si queréis saber más de comics, aquí tenéis tres webs recomendadas:

- La Cárcel de Papel: Un sitio ya legendario, de la mano de Álvaro Pons. Si no lo conocéis, ya estáis tardando...

- Última Viñeta: Mis amigos Diego Arias y Miguel Ortega ponen en marcha esta web, con lo último en viñetas, nunca mejor dicho. Si no sabéis por cuál tomo empezar o que autor leer, sus completas y cuidadas reseñas os guiarán...

- Animangaweb, por supuesto.

1 Response to "Reseña de Cómics: Taniguchi"

  1. RantiMasterBlog Says:

    En respuesta a tu coment en el rantiblog del reparto:

    Pues los mandriles de Juan y Samu al final no han repartido...

    planean hacerlo esta tarde o mañana...

    ¡¡de fijo que te los cruzas!!!!

    XDDD

Publicar un comentario