Y aún queda la tercera parte...


El tren de Asuán a Luxor salía a las 6 y media de la mañana... pero en realidad, salimos a las 8.



Cuando llegamos a Luxor, dos horas más tarde de lo previsto, tuvimos el primer contacto con la realidad egipcia y sus tejemanejes. En la estación, había unos tipos que trataban de convencerte para que fueras a su hotel, su taxi o de excursión. Nosotras habíamos reservado habitación en un hotel recomendado por nuestros amigos de El Cairo: el Happy land. Uno de estos tipos nos aseguró que era del Happyland, y que él mismo nos acompañaría al hotel. Mientras caminábamos en esa dirección, otro de los tipos de la estación nos seguía y nos aseguraba que su hotel era mejor y más bonito que el Happy Land... Y entonces, descubrimos que el primer tipo nos quería meter en una habitación con otras 8 personas (cuando nosotras ya habíamos reservado habitación solo para las tres). Y aquí, intervino Massud, el segundo tipo, que veloz, nos ofreció habitación para las tres, con su cuarto de baño y aire acondicionado. Y así, acabamos en el "Princess Hotel".


Le hago mención aquí, porque el pobre se quejaba de que su hotel era tan bueno como el Happy Land, pero como no salía en la Lonely Planet (más conocida entre los egipcios como "the Book" o "the Bible"), pues nadie lo conocía. Massud nos apañó una excursión al día siguiente para ver el Valle de los Reyes, el de las Reinas y el templo de Hatshepsut. Además, se ocupó de comprar el billete de vuelta a El Cairo, en tren nocturno... Algo que merece un capítulo aparte. Por si alguien pregunta: a mi el hotel me gustó, estaba limpio, era barato y nos trataron muy bien. El único "pero" que le pongo es que la situación, un poco oscurilla y no daba buen rollo pasar por allí de noche.


El primer día en Luxor, fuimos al impresionante templo de Karnak. Bueno, no es un templo sino toda una colección de templos. Aquí está otra vez Ramsés, también el camino de las esfinges, la efigie del Escarabajo de piedra, varios puntos que según los guardias, si lo tocas tienes buena suerte... En tiempos mejores, se podía subir al primer pilón (la primera muralla), pero un turista se mató por las escaleras y lo cerraron. Esta frase sería una constante en el Valle de los Reyes. A mi me impresionó mucho la sala de las columnas, hoy a cielo descubierto, pero que en su tiempo estuvo techada. Para muestra, fijaos en esta foto:


Y luego, la peña alucina con El Señor de los Anillos...






Eso fue por la mañana... luego, a la tarde, aprovechando que cerraba tarde, visitamos el templo de Luxor. El obelisco de la entrada, al lado de otra estatua de Ramsés II (¿no os he dicho ya que me parece un poco egocéntrico?), es el hermano gemelo del que se encuentra en París, y está es su ubicación original. Otra cosa destacable de este templo, en plena ciudad, son los grabados que muestran la fiesta del Opet. En ellos, se ve a los bailarines contorneándose, los músicos, las mujeres con cestas de flores, etc... Este templo y el de Karnak estaban unidos por un camino custodiado por carneros, de tres kilómetros. Es que los egipcios, cuando se proponían hacer algo a lo grande...

Agotadas, tomamos una cena estupenda en una terraza, con música del lugar y una vista inmejorable de Luxor y el templo. No recuerdo como se llamaba, pero se encuentra justo detrás del templo, en una calle que lleva a la estación.

Y al día siguiente... El Valle de los Reyes, Reinas, y Hatshepsut.

1 Response to "Segunda Etapa: Segunda Fase: Luxor. Egiptian Time"

  1. Unknown Says:

    me acordé de ti cuando me fijé en el título de una canción de lêda3, que puedes consultar y escuchar aquí abajo

    http://www.myspace.com/leda3

    abrazos

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