Hoy me he despertado con esta noticia:


Sí, el actor de "BrokeBack Mountain", el vaquero de mandíbula fija y mirada tierna. Tenía 28 años, mi misma edad, y en el cajón deja una película por estrenar (La segunda parte de Batman de C. Nolan), y una hija.

En la tele y en los periódicos ya han dicho bastante sobre la vida y obra de este actor. A mi parecer, yo lo recordaré siempre por otras dos películas (y aquí viene mi vena friki): Destino de Caballero y Diez razones para odiarte.

Esta muerte me ha llevado a reflexionar sobre esos actores de escasas películas (o series) que se fueron antes de poder saborear la fama... Aunque también puede ser porque el sabor de la fama debe ser amargo, no sé...

El primero, por ser más reciente: Brad Renfro. Murió de sobredosis el pasado 18 de Enero. El nombre quizá no os suene, pero os diré que fue el cliente que puso a Susan Sarandon en un apuro (en "El Cliente"), y el simple y dulce Josh de "Ghost World". (Post edit) Nayix me indicó que también tiene otra película en su haber, y una de sus mejores interpretaciones, en Sleepers.






El segundo, fue el mal parado Jonathan Brandis. Y otra vez, mi vena friki... Era Lucas Wolenzack, el personaje más joven de la tripulación del Seaquest, una serie de aventuras en el mar, un cruce entre Star Trek y Érase una vez la vida. Este fue su papel más importante, dejando de lado alguna aparición cuando era más chiquitito en series de los ochenta y poco más. Yo reconozco que en esa época de granos preadolescente (no he tenido acné, pero es una forma de decirlo) me gustaba un poco. Él y Chris de Doctor en Alaska... Creo que veía demasiado la 2.



Y el tercero, y porque parece que solo mueren jóvenes los actores... También hubo una actriz que murió joven... Pero en su caso, no fue por una sobredosis. Se llamaba Dominique Dunne, y este nombre no os dirá nada a menos que os diga que era una de las hijas mayores de la peli Poltergeist. Murió con veintitantos años a manos de su novio. Esta historia dio lugar a la leyenda negra que persigue a la peli y de la que aún no se ha librado.



De momento, no puedo dedicar más tiempo, pero me dejo a uno de esos ídolos fulgurantes que falleció también de forma rápida: River Phoenix. Aún guardo una entrevista en la Ragazza en la que decía que él no tomaba drogas y que jamás lo haría.



Con esto, y un pañuelo en la mano, espero las horas para ver el siguiente episodio de Anatomia de Grey.






1 Response to "Reflexiones en pantuflas: De la Fama a la Tumba."

  1. Anónimo Says:

    mi reflexion: las drogas son malas

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