Estos últimos meses, he tenido algún que otro sueño curioso. Sobre todo, lo que más destaca es he tenido tres sueños relacionados con animales.


En el primero de los sueños que recuerdo, estaba en una habitación rodeada por cientos de gatos, y yo les iba acariciando la cabeza con cariño. Parecía como si estuviera meditando cual llevarme a casa, aunque la realidad se coló en mi sueño y me decía a mi misma que no podía tener un gato en la actualidad.


El siguiente sueño, no sé si porque almacené una escena de "Kafka en la orilla" en algún lugar de mi subconsciente o porque esa noche había cenado demasiadas espinacas, el caso es que soñé... que en una tienda me daban un par de donuts, y descubría que en realidad eran gatos enroscados sobre sí mismos. Agh, que asco, me levanté con el estómago revuelto...


En los diccionarios de sueños se dice que soñar con gatos anuncian desgracias y pesares. Cruzaré los dedos, por si acaso.


Para compensar tanto sueño con gatos, llegó el turno del perro, en este caso un mastín muy gracioso que jugó conmigo en un descampado. Soñar con perros sí se lo que significa: representan a tus amigos, los que tienes y los que vendrán; y se considera un buen augurio si no te ataca o muere en el sueño.


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Pero el sueño más raro, y que he escogido para ilustrar esta entrada, es el de la partida de ajedrez. No recuerdo muy bien qué pasaba antes, pero resulta que me sentaba delante de alguien que se parecía a mí (¿yo misma?) y sobre la mesa había un juego de ajedrez... que solo tenía piezas blancas. Cuando empezábamos a jugar, me liaba porque no sabía cuáles eran mis piezas y cuáles pertenecían al oponente. Muy lioso, ¿verdad?


Jugar al ajedrez es una representación de una "batalla" (ya sea sentimental, laboral, etc), en la que las piezas blancas representan el lado bueno (es decir, el objetivo que se persigue) y las piezas negras representan el lado malo, o negativo. Si ganan las negras, pues significa que no lograrás lo que deseas, y si ganan las blancas, pues que sí. ¿Pero si en el tablero todas las piezas son blancas, qué quiere decir eso? ¿Que haga lo que haga, salgo ganando? ¿Que el juego en realidad no tiene ni un lado bueno ni malo, sino que todo saldrá bien?


Junto con estos sueños y el aumento del tic en mi ojo derecho, creo que voy a pasar unas navidades metida en un balneario.


Un saludo, y hasta la próxima entrada!

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